lunes, 28 de diciembre de 2009
lunes, 7 de diciembre de 2009
Pequeña princesa
La princesa tiene 4 años, es hija única y vive en un bonito castillo junto a sus padres, su niñera, un general, el primer ministro de su país y otros muchos personajes. A pesar de tener sangre real, su existencia no es tan distinta a la de cualquier otro niño. En su vida diaria también ella tiene que aprender a cepillarse los dientes, dormir sola o acostumbrarse a la idea de que nadie puede conseguir todo lo que desee. Como cualquier niña de su edad, la princesa es a veces tímida y miedosa, y en otras ocasiones resulta temperamental y caprichosa, pero nunca deja de tener una curiosidad insaciable por todo lo que le rodea. En cada episodio, la princesa se enfrenta a un nuevo acontecimiento en la vida de cualquier niño: la caída de su primer diente y aprender a vestirse o a dormir a oscuras. A lo largo de su vida diaria, la pequeña vive continuas aventuras, se salta casi todas las reglas establecidas y comete errores que le obligan a intentarlo de nuevo y a afrontar los problemas con una estrategia diferente.
http://www.rtve.es/infantil/series/pequena-princesa/
miércoles, 2 de diciembre de 2009
Bibliografía Educación Infantil y Primaria INFANTIL Y PRIMER CICLO
2.- Papá león y sus felices hijos. Janosch. Kókinos.
3.- A Julia…¡ La quieren eldoble! Bernrd Ashley. Interpón Oxfam
4.- ¡Hasta la tarde! Jeanne Sabe. Corimbo.
5.- Frida. Jonah winter. Alfaguara.
6.- El libro de los cerdos. Anthony Brownw. Fondo de cultura económica, México.
7.- Los colores de casa. Mary Hoffman. Intermon Oxfam.
8.- Las cinco mujeres de Barbinegra. Adela Turín. Ed. Lumne
9.- Cañones y manzanas. Adela Turin . Ed. Lumen
10.- Arteuro y Clementina. Adela Turín. Ed. Lumen
11.- Esther recupera a sus amigos. Annemie Berebrouckx. Ed. Edelvives.
12.- La Gran Mamá hace el mundo. Phyllis Root. Ed. Kókinos.
13.- África, pequeño Chaka. Marie Séller. Ed. Edelvives.
14.- Babayaga. Taï- Marc. Ed. Edelvives.
15.- El oso que amaba los libros. Dennos Haseley. Ed. Juventud.
16.- El vestido de Jamela. Niké Daly. Interpón.
17.- Los padres de Sara se separan. Christian Lamblin. Ed. Edelvives.
18.-Lola es vergonzosa. Mercè Arànega. Ed. Edelvives.
19.- Lola es despistada. Mercè Arànega. Ed. Edelvives.
20.- La mujer que cocinaba palabras. Catalina González Vilar. Ed. Anaya.
21.- El paseo de Nina. Isabelle Carrier. Edelvives.
22.- Ni un besito a la fuerza. Marion Mebes. Ed. Maite Canal .
23.- ¿ Quién recoge las cacas del perro? Ricardo Álcaltara. Ed. Edelvives.
24.- Hola, cielo. Carl Norac. Ed. Corimbo
25.- La gallina Mina, que viene de China, y las ardillas. Mercè Arànega. Edelvives.
26.- Conejito Blanco aprende a recoger. Marie-Frances Floury. Ed. Edelvives.
27.- Días con sapo y Sepo. Arnold Lobel
28.- ¡Cuánto me quieren!.Alejandra Vallejo-Nájera. Ed.Alfaguara.
29.- Candelaria. Griselda Gálvez. Ed. Alfaguara.
30.- ¿ Raro, yo? Gabriela Rubio. Ed. Alfaguara
31.- ¡Qué asco de libros! Andrés Guerrero. Ed. Edelvives.
32.- Un puñado de besos. Antonia Rodenas. Ed. Anaya
33.- ¡Cómo está el tiempo! Mercè Escardó i Bas. Ed. SM
34.- Quiero una hermana? Tony Ross.
35.- El sapito vegetariano. Ana María Romero Yebra. Ed. SM
36.- El monstruo peludo. Henriette Bichonnier. Ed. Edelvives.
37.- El secuestro de la bibliotecaria. Margaret Mahy. Ed. Alfaguara.
38.- Maxi el aventurero. Santiago García – Clairac. Ed. SM
39.- ¿De dónde sale esta niña? Thierry Lenain. Ed. Edelvives
40.- Juan es diferente. Marleen Vanvuchelen. Ed. Edelvives.
41.- Mi mamá es preciosa. Carmen García Iglesias. Ed. Everest.
42.- Poema de olores. Esther Madroñero. Ed. Everest.
43.- ¿ En qué se parecen un elefante y un gato? Ángeles Jiménez y Pablo Prestifilippo. Ed.
Everest
44.- ¿De qué colore es el mar? Silvia Dubovoy. Ed. Everest.
45.- Jonás y el frigorifico miedoso. Juan Cruz Iguerabide. Ed. Everest
46.- ¿ Quién ayuda en casa? Ricardo Álcantara. Ed. Edelvives.
47.- El viaje de pequeño viento. Concha López Narváez. Ed. Everest.
48.- Mi hermana Clara y los caballos. Dimiter Inkiow. Ed Everest.
49.- Rodando rodando. Marinilla Terzi. Ed. Edelvives
50.- Oscar papá y el trampolín de tres metros. Elisabeth Zöller. Ed. Alfaguara.
51.- Paco y Álvaro se pelean. René Escudié. Ed. Edelvives.
52.- Kivi. Carmen Posadas. Ed. SM
53.- El muro de piedra. Ricardo Alcántara Ed. SM
54.- La rosa de san Jorge. Joles Sennell. Ed. SM
55.- Querida Susi, querido Paul. Christine Nöstlinger. Ed. SM
56.-Mini va al colegio. Christine Nöstlinger. Ed. SM
57.- ¡Mesa, trágame!. Gabriela. Keselman. Ed. Edelvives.
58.- Nolo y los ladrones de leña. Fina Casalderrey. Ed. SM
59.-El charco del príncipe Andreas. Sergio Lairla. Ed. SM
60.- Mini y su nuevo abuelo. Christine Nöstlinger. Ed. SM
61.- El dragón de Jano. Irina Korschunow. Ed. SM
62.- Cuando se estropeó la lavadora. Ulf Stark. Ed. SM
63.- Gafitas. Carmen Vázquez-Vigo. Ed. SM
64.- ¡Atasco! Ángeles Jiménez Soria. Ed. Everest.
65.- Toño se queda solo. Thierry Lenain Ed. Edelvives
66.- ¿Quién ayuda en casa? Ricardo Alcántara.Ed. edelvives.
67.- Guillermo y el miedo. Christine Nöstlinger. Ed. SM
68.- Quiero ser famosa. Paloma Bordons. Ed. SM
69.- La gallina que puso un huevo. Hanna Johansen
70.- Cinco enfados. Gabriela Keselman. Ed.Anaya
71.- Hermano de los osos. Käthe Recheis. Ed. Anaya
72.-Elefante corazón de pájaro. Mariasun Landa. Ed. Anaya
73.- Los tres amigos. Helme Heine. Ed. Anaya
74.- Magali por fin lo sabe. Patxi Zubizarreta. Ed. Anaya.
75.- Aunque parezca mentira. Ana Mª Machado. Ed. Anaya.
76.- Ricardo y el dinosaurio rojo . Vicente Muñoz Puelles. Ed. Anaya
77.-El coche de carreras. Helme Heine. Ed. Anaya
78.-¡Feliz cumpleaños, pequeño tigre! Janosch. Ed. La Gaviota.
http://www.gobiernodecanarias.org/educacion/webdgoie/docs/0809/Innovacion/bibliografia_infatil_primaria.pdf
sábado, 28 de noviembre de 2009
La niña que salio de un huevo
Cuentan, y no paran de contar, lo que le pasó a un matrimonio de ancianos que vivía en una chocita. Él había sido leñador, y aún salía al bosque de vez en cuando.
Ella cuidaba de una gallina y de un gallo, que en realidad era cuanto poseían. La pobre gallina no lograba juntar los huevos suficientes para empollar, pues todos los que ponía acababan en el plato. Y los viejecitos tampoco conseguían tener un buen gallinero. Pero había una cosa que aún deseaban con más fuerza. Un día dijo el marido:
--Lo peor es que nos hacemos cada día más viejos, y no tenemos a nadie que nos cuide.
-- Eso. Sí por lo menos tuviéramos una hijita....- suspiró la anciana. Y él
--Hasta mi vieja hacha daría yo, con tal de tener una bonita hija.
--¡Y yo hasta el gallo y la gallina!
A estos dos, que andaban picoteando por allí cerca, no les hizo mucha gracia, y se apartaron un poco, por lo que pudiera pasar.
Aquel invierno fue más largo y lluvioso que de costumbre, y ya hasta la gallina había dejado de poner. Por eso, nuestros amigos empezaron a sentir seriamente la comezón del que no come, o sea, que estaban muertos de hambre. Más, por fin, se abrió el cielo y lució un sol maravilloso.
La pareja emplumada salió a estirarse y corretear de un lado para otro. Y la pareja humana salió igualmente; ella a coser y a calentarse gratis, y él a buscar un poco de leña que poder vender en el pueblo.
Sin saber porqué, la anciana se puso a canturrear aquello que dice:
Eres más chica que un huevo,
y ya te quieres casar;
anda ve y dile a tu madre,
que te enseñe a remendar,
a cantar, a planchar, a bailar....
Y el marido, conforme se alejaba, le seguía:
No te apures, buena moza,
que ese día llegará;
y aunque no tengas dos reales,
contigo se han de casar.
¿Por qué les daría por cantar aquella canción? Tal vez lo sepamos pronto.
Además de cortar leña, el hombre se puso a coger setas. Cuando fue a coger unas cuantas que había al pie de un árbol, vio entre ellas un huevo verde con pintitas doradas. Como nunca había visto nada semejante, lo tomó con mucho cuidado y lo llevó a su casa. La mujer se puso muy contenta, como si le hicieran el mejor regalo del mundo. Naturalmente, decidieron averiguar que saldría de aquel huevo y se lo llevaron a la gallina para que lo incubara. Ésta se puso también contentísima de que al fin la dejaran echarse. Y el gallo cantó, aunque no era la hora.
A los nueve días justos, ¿sabéis lo que salió? Pues ni más ni menos que una niñita rubia de ojos verdes, que tenía dos pequeños soles a modo de pendientes. Todavía no se había quitado el cascarón de la cabeza, cuando dijo:
--¡Hola! ¿Habéis visto a mi novio?
No se sabe cuál de los otro puso mayor cara de asombro. La gallina dijo: “¡Ca-ca-ca, caramba!” Y el gallo: “¡Jo-jo-jo,joroba!
El anciano: ¡Habráse visto! Y la anciana:
-¿Se puede saber quién eres tú?
-¡Anda! ¿No queríais una hija? Pues yo misma sirvo, y me llamo Marisoles.
-¿Cómo?
-Pues comiendo. Por cierto, que tengo un hambre que me caigo, y esas setas tienen que estar riquísimas- dijo la niña- Entonces le prepararon las setas, que se las comió en un periquete. Comía con tantas ganas que los ancianos tuvieron que salir al bosque todos los días a buscar frutos silvestres. Pero resulta que había más frutos que nunca, y que sólo ellos los encontraban. Hasta podían vender y ganar algún dinero. Tanto comió la niña que al poco tiempo ya era grandecita, y los dos soles de sus orejas relucían cada vez más.
-Hija, será menester que te cubras las orejas con la melena, no crean en el pueblo que eres cosa de brujería.
-Está bien, madre, pero tú no te asustes, que tengo muchos más poderes.
En efecto, un día el anciano se guardó en una bota unas cuantas monedas que había ganado con la venta de unos espárragos, y la niña le dijo:
-¡Hola, papá! ¿Estás ahorrando para comprarle a mamá un regalito?
-Pero, hija,¿es que adivinas el pensamiento?
-Más bien. Pero no se lo digas a nadie, que me tiene que ser muy útil.
-¿Para que?
-Pues para casarme con el príncipe, que por cierto sé que se encuentra en un gran peligro.
Tengo que ir a averiguar lo que pasa, porque estoy demasiado lejos para conocer los detalles.
-¡Por Dios, Marisoles, que yo ya estoy muy viejo para estos sobresaltos!
Y era cierto que en el palacio real había un gran problema. El rey acababa de morir, y había dejado a la reina viuda con un hijo, que pronto heredaría la corona. Pero un hermano del rey, que era muy ambicioso, quería eliminar al príncipe para ocupar el trono, aunque lo disimulaba muy bien.
Marisoles se puso en camino y llegó al palacio, siempre con la melena tapándole las orejas. Allí pidió que la admitieran a servir. Muy pronto se ganó la confianza de la reina, pus todo lo hacía maravillosamente: cocinar, coser, y también, cantar:
Anda diciendo la gente
que con príncipes no igualo;
eso será en las riquezas
porque en cariño yo gano.
El príncipe, que la escuchó, quedó enamorado de ella y se lo confesó a su madre y a su tío. Éste se enfureció y dijo:
-¿cómo un príncipe puede enamorarse de una criada? ¡Ni hablar! Desde mañana mismo yo me ocuparé de tu educación. Y quiero que te vengas a mi castillo, que es donde está la mejor biblioteca del reino.
Marisoles, que ya había adivinado las intenciones del malvado tío, advirtió a la reina:
-Majestad, vuestro cuñado lo que quiere es matar al príncipe para hacerse rey.
-¿Pero de donde sacas tú eso, Marisoles?
Anda, no seas fantasiosa, que el tío quiere mucho a su sobrino.
Viendo que no le hacían caso, Marisoles se fue en un caballo detrás de la comitiva que llevaba al príncipe al castillo de su tío. Era una noche muy oscura y no se dieron cuenta de que el tío había mandado destruir la mitad de un puente, por el que tenían que cruzar, sobre un río muy profundo. Marisoles, que lo adivinó, se descubrió las orejas y de pronto se hizo el día con la luz que despedían los dos soles. Así pudieron ver el peligro en que se hallaban, cuando ya los caballos de la carroza estaban al filo del puente roto.
Y así se descubrió todo. Al malvado tío lo desterraron, y Marisoles se casó con el príncipe y mandó llamar a sus padres y a la gallina y al gallo, que fueron también reyes, pero de un gallinero colosal. Y colorin colorado, este ovalado cuento se ha acabado.
http://web.educastur.princast.es/cp/poetajua/proyectos/cuentos/saliodehuevo.htm
La niña que salio de un huevo
Cuentan, y no paran de contar, lo que le pasó a un matrimonio de ancianos que vivía en una chocita. Él había sido leñador, y aún salía al bosque de vez en cuando.
Ella cuidaba de una gallina y de un gallo, que en realidad era cuanto poseían. La pobre gallina no lograba juntar los huevos suficientes para empollar, pues todos los que ponía acababan en el plato. Y los viejecitos tampoco conseguían tener un buen gallinero. Pero había una cosa que aún deseaban con más fuerza. Un día dijo el marido:
--Lo peor es que nos hacemos cada día más viejos, y no tenemos a nadie que nos cuide.
-- Eso. Sí por lo menos tuviéramos una hijita....- suspiró la anciana. Y él
--Hasta mi vieja hacha daría yo, con tal de tener una bonita hija.
--¡Y yo hasta el gallo y la gallina!
A estos dos, que andaban picoteando por allí cerca, no les hizo mucha gracia, y se apartaron un poco, por lo que pudiera pasar.
Aquel invierno fue más largo y lluvioso que de costumbre, y ya hasta la gallina había dejado de poner. Por eso, nuestros amigos empezaron a sentir seriamente la comezón del que no come, o sea, que estaban muertos de hambre. Más, por fin, se abrió el cielo y lució un sol maravilloso.
La pareja emplumada salió a estirarse y corretear de un lado para otro. Y la pareja humana salió igualmente; ella a coser y a calentarse gratis, y él a buscar un poco de leña que poder vender en el pueblo.
Sin saber porqué, la anciana se puso a canturrear aquello que dice:
Eres más chica que un huevo,
y ya te quieres casar;
anda ve y dile a tu madre,
que te enseñe a remendar,
a cantar, a planchar, a bailar....
Y el marido, conforme se alejaba, le seguía:
No te apures, buena moza,
que ese día llegará;
y aunque no tengas dos reales,
contigo se han de casar.
¿Por qué les daría por cantar aquella canción? Tal vez lo sepamos pronto.
Además de cortar leña, el hombre se puso a coger setas. Cuando fue a coger unas cuantas que había al pie de un árbol, vio entre ellas un huevo verde con pintitas doradas. Como nunca había visto nada semejante, lo tomó con mucho cuidado y lo llevó a su casa. La mujer se puso muy contenta, como si le hicieran el mejor regalo del mundo. Naturalmente, decidieron averiguar que saldría de aquel huevo y se lo llevaron a la gallina para que lo incubara. Ésta se puso también contentísima de que al fin la dejaran echarse. Y el gallo cantó, aunque no era la hora.
A los nueve días justos, ¿sabéis lo que salió? Pues ni más ni menos que una niñita rubia de ojos verdes, que tenía dos pequeños soles a modo de pendientes. Todavía no se había quitado el cascarón de la cabeza, cuando dijo:
--¡Hola! ¿Habéis visto a mi novio?
No se sabe cuál de los otro puso mayor cara de asombro. La gallina dijo: “¡Ca-ca-ca, caramba!” Y el gallo: “¡Jo-jo-jo,joroba!
El anciano: ¡Habráse visto! Y la anciana:
-¿Se puede saber quién eres tú?
-¡Anda! ¿No queríais una hija? Pues yo misma sirvo, y me llamo Marisoles.
-¿Cómo?
-Pues comiendo. Por cierto, que tengo un hambre que me caigo, y esas setas tienen que estar riquísimas- dijo la niña- Entonces le prepararon las setas, que se las comió en un periquete. Comía con tantas ganas que los ancianos tuvieron que salir al bosque todos los días a buscar frutos silvestres. Pero resulta que había más frutos que nunca, y que sólo ellos los encontraban. Hasta podían vender y ganar algún dinero. Tanto comió la niña que al poco tiempo ya era grandecita, y los dos soles de sus orejas relucían cada vez más.
-Hija, será menester que te cubras las orejas con la melena, no crean en el pueblo que eres cosa de brujería.
-Está bien, madre, pero tú no te asustes, que tengo muchos más poderes.
En efecto, un día el anciano se guardó en una bota unas cuantas monedas que había ganado con la venta de unos espárragos, y la niña le dijo:
-¡Hola, papá! ¿Estás ahorrando para comprarle a mamá un regalito?
-Pero, hija,¿es que adivinas el pensamiento?
-Más bien. Pero no se lo digas a nadie, que me tiene que ser muy útil.
-¿Para que?
-Pues para casarme con el príncipe, que por cierto sé que se encuentra en un gran peligro.
Tengo que ir a averiguar lo que pasa, porque estoy demasiado lejos para conocer los detalles.
-¡Por Dios, Marisoles, que yo ya estoy muy viejo para estos sobresaltos!
Y era cierto que en el palacio real había un gran problema. El rey acababa de morir, y había dejado a la reina viuda con un hijo, que pronto heredaría la corona. Pero un hermano del rey, que era muy ambicioso, quería eliminar al príncipe para ocupar el trono, aunque lo disimulaba muy bien.
Marisoles se puso en camino y llegó al palacio, siempre con la melena tapándole las orejas. Allí pidió que la admitieran a servir. Muy pronto se ganó la confianza de la reina, pus todo lo hacía maravillosamente: cocinar, coser, y también, cantar:
Anda diciendo la gente
que con príncipes no igualo;
eso será en las riquezas
porque en cariño yo gano.
El príncipe, que la escuchó, quedó enamorado de ella y se lo confesó a su madre y a su tío. Éste se enfureció y dijo:
-¿cómo un príncipe puede enamorarse de una criada? ¡Ni hablar! Desde mañana mismo yo me ocuparé de tu educación. Y quiero que te vengas a mi castillo, que es donde está la mejor biblioteca del reino.
Marisoles, que ya había adivinado las intenciones del malvado tío, advirtió a la reina:
-Majestad, vuestro cuñado lo que quiere es matar al príncipe para hacerse rey.
-¿Pero de donde sacas tú eso, Marisoles?
Anda, no seas fantasiosa, que el tío quiere mucho a su sobrino.
Viendo que no le hacían caso, Marisoles se fue en un caballo detrás de la comitiva que llevaba al príncipe al castillo de su tío. Era una noche muy oscura y no se dieron cuenta de que el tío había mandado destruir la mitad de un puente, por el que tenían que cruzar, sobre un río muy profundo. Marisoles, que lo adivinó, se descubrió las orejas y de pronto se hizo el día con la luz que despedían los dos soles. Así pudieron ver el peligro en que se hallaban, cuando ya los caballos de la carroza estaban al filo del puente roto.
Y así se descubrió todo. Al malvado tío lo desterraron, y Marisoles se casó con el príncipe y mandó llamar a sus padres y a la gallina y al gallo, que fueron también reyes, pero de un gallinero colosal. Y colorin colorado, este ovalado cuento se ha acabado.
http://web.educastur.princast.es/cp/poetajua/proyectos/cuentos/saliodehuevo.htm
Anya, la princesa de las nieves
Título original: Mori wa Ikiteiru
Año: 1980
País: Japón
Compañia: Toei Animation
Director/a: Kimio Yabuki
Productor/a:
Anya es una niña huérfana que ahora vive con una vieja mujer y su hija, las dos son seres despreciables y maltratan a Anya haciéndola trabajar duramente. Anya se entreteniene con sus amigos, los animales del bosque y les dá de comer a diario, algo que la mujer y su hija ven como una perdida de tiempo. Un día, mientras la mujer y su hija salían de compras a la aldea, se enteran de que la reina ha pedido a todos que le traigan una cesta llena de galantos, una rara flor de abril que solo crece en los bosques, aunque es día de Año Viejo, y naturalmente pleno invierno, la reina promete un cesto lleno de monedas de oro al que logre presentarle lo que pide. A toda prisa, la mujer y su hija regresan a casa y envían a Anya a que vaya a buscar las flores en el bosque. Anya, que no tiene más remedio que obedecer sale en busca de las flores y se pierde en el bosque. Cree que morirá, pero por suerte encuentra, en el medio del bosque, la agradable luz de una hoguera, alrededor de ella se encuentran doce hombres. Estos se presentan como los espíritus de los doce meses, que la conocen, ya que la ven a través del año cuidando a los hambrientos animalitos. Anya les cuenta su misión y estos se ríen, diciéndole que lo que busca es algo imposible. Sin embargo, Anya sabe que no puede regresar a casa sin los galantos, por esto, el espíritu del mes de abril le pide a Enero que le preste una hora suya para que Anya pueda colectar sus flores. En seguida, las nieves se derriten y el frío desaparece. En cambio, brotan las flores y cantan los pajaritos, los galantos comienzan a brotar. Anya recoje una cesta llena y se despide entonces de los Doce Meses. Antes de irse, Abril le regala un anillo y le dice que si alguna vez necesitara de su ayuda que simplemente dijiese unas palabras y ellos la ayudarían. Enero le advierte a Anya que lo que hizo normalmente hubiese estado prohibido y por lo tanto no deberá contárselo a nadie. Anya da su promesa y se va, en su camino a casa suenan las campanas anunciando el año nuevo.
Al llegar a casa, Anya se queda dormida y la hija de la mujer le roba su anillo. Al día siguiente, la mujer y su hija entregan la cesta con los galantos a la reina, contándole que las encontraron cerca de un lago redondo. La reina les ordena que la lleven al lugar donde las encontraron. La mujer y la hija se ven entonces obligadas a confesar que no fueron ellas las que encontraron las flores, sino Anya. Cuando vuelven a casa, le dicen a Anya que deberá llevar a la reina al lugar de las flores, pero ella les dice que no puede hacer eso, que en lugar irá ella misma a buscar más flores. La hija de la mujer sigue a Anya, dejando rastros con trapos viejos para que la reina pueda después seguirlas. La torpez de la muchacha hace que Anya se entere de que la habían estado siguiendo. La muchacha le dice a Anya que llorar será inútil, ya que la reina se dirije hacia el lugar y querrá ser llevada al lugar de las flores. Anya está triste, lamenta tener que romper la promesa y también lamenta haber perdido el anillo.
Poco después reaparece la hija de la mujer diciendo que encontró un lago redondo y más tarde, la reina con sus soldados hacen su aparición. La reina interroga a Anya y le ofrece numerosos regalos por haber encontrado las flores, pero Anya pide por su anillo. Aunque la hija le había dicho a Anya que la reina le había arrebatado el anillo, esta dice no saber nada. La reina obliga a la otra muchacha a que le entregue el anillo, y después le dice a Anya que se lo dará si le dice donde están las flores. Anya se niega, entonces la reina lanza el anilla al lago, pero Anya logra repetir las palabras que le había dicho el espíritu del més de Abril a tiempo. Entonces, una vez más el invierno desaparece, una fuerte ventisca se lleva a Anya, aparece la primavera, luego el verano, el otoño y por fín el invierno. Peleándose por un manto, la mujer y su hija son convertidas en perros. Luego, los soldados y la reina ven a una gran hogera y alrededor de ella, doce hombres. Entre ellos, vistiendo un majestuoso y cálido manto y montada en un lujoso trineo, está Anya. El manto y el trineo son regalos para Anya por haber mantenido su palabra. La reina pide disculpas a Anya por haberse portado tan mal, ella también recibe un manto. Anya está triste por lo que les pasó a la mujer y a su hija, pero Enero la consuela diciéndole que si se portan bien durante tres años, que lo vayan a ver en año nuevo y el hechizo acabará. Todos regresan a la ciudad en el trineo de Anya. La reina aprende que la bondad siempre triunfa.
Canciones: "Mori wa"
© 1980 Toei Animation
viernes, 6 de noviembre de 2009
Por la mañana, girandolilla,
girandolilla,
va Doña Iguana
con su sombrilla,
giradorola,
puesta en la cola.
Señora Iguana
de Varadero,
girandolana,
girandosoles,
con un sombrero
de caracoles.
Con una saya,
girandolaya,
de espuma fina;
con su abanico,
girandolina,
verde perico.
Girandulera,
si te doy piña,
dame una pera.
Girandochuela,
para una niña
que va a la escuela.
Una manzana,
girandolana,
y una ciruela.
(Tomado de Doña Iguana, pp. 2-5, Gente Nueva, La Habana, 1982)
miércoles, 4 de noviembre de 2009
jueves, 29 de octubre de 2009
Me costó mucho aprender a leer
Gabriel García Marquez.
Vivir para contarla.
miércoles, 28 de octubre de 2009
PEGASOS
Tournez, tournez, chevaux de bois
VERLAINE
Pegasos, lindos pegasos,
caballitos de madera.
........................................................
Yo conocí siendo niño,
la alegría de dar vueltas
sobre un corcel colorado,
en una noche de fiesta.
En el aire polvoriento
chispeaban las candelas,
y la noche azul ardía
toda sembrada de estrellas.
¡Alegrías infantiles
que cuestan una moneda
de cobre, lindos pegasos,
caballitos de madera!
lunes, 19 de octubre de 2009
EL POLLO QUE FUE A COBRAR UN REAL
Había una vez un pollo que escarbando, escarbando en la cuadra encontró un papelito que decía:
-El rey me da un real. Iré a Madrid a cobrarle este real al rey.
Y emprendió el camino hacia la corte. Cuando ya había recorrido un buen trecho se encontró con un lobo.
-¿Adónde vas, pollito, que te voy a comer?
-Voy a Madrid. Escarbando, escarbando en la cuadra, encontré un papelito que dice que el rey me dará un real y lo voy a cobrar. ¡Métete en mi tripa, que a la vuelta ya me comerás!
Y el lobo se metió en la tripita del pollito.
Andando, andando se encontró con un zorro.
-¿Adónde vas, pollito, que te voy a comer?
-Voy a Madrid. Escarbando, escarbando en la cuadra, encontré un papelito que dice que el rey me dará un real y lo voy a cobrar. ¡Métete en mi tripa, que a la vuelta ya me comerás!
Y el zorro se metió en la tripa del pollo. Siguió andando y llegó al mar y el mar le dijo:
-¿Adónde vas pollito, que te voy a ahogar?
-Voy a Madrid. Escarbando, escarbando en la cuadra, encontré un papelito que dice que el rey me dará un real y lo voy a cobrar.¡Métete en mi tripa, que a la vuelta ya me ahogarás!
Y el mar se metió en la tripa del pollito.
Finalmente llegó a las puertas del palacio y a todos los guardias les dijo que quería hablar con el rey. Éstos fueron a preguntárselo al rey quien les dijo:
-¡Bah, no hagáis caso! Llevadlo a la cuadra y veréis qué pronto lo matan los caballos.
Los guardias cogieron al pollito y lo encerraron en la cuadra con los caballos; pero el pollito, nada más llegar, soltó al lobo que llevaba en la tripa y éste mató a todos los caballos.
A la mañana siguiente los criados metieron al pollito en el corral y éste soltó al zorro que llevaba en su tripa y mató a todas las aves que allí estaban. Al día siguiente los criados dijeron al rey:
-Majestad ¡si vieseis lo que ha hecho el pollito en el corral! ¡Ha matado a todas las aves!
-¡Pues lo condeno a muerte! Preparad cien carros de leña y haced una hoguera para quemarlo a la puerta del palacio.
Los criados prepararon la leña y cuando toda la leña empezaba a arder, el pollito soltó el mar que llevaba en la tripa y el agua apagó el fuego e inundó todas las casas de Madrid. Cuando el agua llegaba ya a los balcones del palacio, se asomó el rey y gritando dijo:
-¡Pollito, no me ahogues! ¡No me ahogues! ¡Deja de soltar agua y te daré lo que quieras! ¡Te doy la mitad de mi reino!
Pero el pollito seguía soltando todo el agua que llevaba en la tripa. El rey, viendo que no paraba, le dijo:
-¡Pollito, no me ahogues! ¡Te doy la otra mitad de mi reino!
Así el rey se quedó sin reino y el pollito regresó a su casa muy contento, tirando monedas de oro y cantando:
“¡Quiquiriquí he ganado
quiquiriquí un reinado.”
GRACIAS AL MAESTRO CUENTACUENTOS:
http://elmaestrocuentacuentos.wikispaces.com/El+pollo+que+fue+a+cobrar+un+real
sábado, 17 de octubre de 2009
El zurrón que cantaba
Para muchos, el mejor cuento popular español. Es cuestión de gustos. Este cuento está difundido en múltiples versiones y aparece con distintos nombres, pero en todos late la cruel, realista y picaresca historia de “El Hombre del Saco”. Cuento admonitorio sobre los peligros que acechan a los niños y canalizador de los miedos y terrores que ellos sufren.
Cristina hizo de niña y las ilustraciones que Roser Capdevila realizó para la edición de Algaida fueron reducidas a siluetas y, luego, tratadas con acuarelas. De Albéniz, Rapsodia Española, la música.
Érase una vez una pobre mujer que sólo tenía una niña a la que quería mucho. Un día le regaló unos zapatitos de charol.
Cierto día la mandó a buscar agua a la fuente con un búcaro. La niña obedeció y cuando llegó a la fuente, se quitó los zapatitos para que no se le mancharan. Pero junto a la fuente estaba sentado un mendigo, viejo y muy feo, que llevaba un enorme zurrón y que no dejaba de mirar a la niña con ojos perversos. La niña, que se había dado cuenta de cómo la observaba, sintió miedo, limpió y llenó su búcaro y emprendió el camino de regreso a su casa.
Cuando llegó a su casa se dio cuenta de que había olvidado sus zapatitos junto al pilón. La niña volvió para recuperarlos. Pero cuando llegó, el mendigo todavía estaba allí y los zapatitos habían desaparecido.
- ¿Andas buscando algo, pequeña?
- Sí. Había olvidado en el pilón unos zapatitos de charol. Venía a recogerlos.
- ¡Ah, eran tuyos! Has tenido suerte. Yo te los he guardado.
- ¡Si! ¿Dónde están?
- Aquí, en mi zurrón. Ven a recogerlos; no tengas miedo... Ahí, en el fondo del zurrón los encontrarás. Recógelos tú misma.
Y la niña metió la mano en el zurrón, y en ese momento el viejo la empujó y la metió adentro.
Luego ató con una cuerda la boca del zurrón y se lo cargó al hombro. La niña gemía y suplicaba que la sacara de allí y el viejo le decía:
-¡Nunca más verás a tu madre! ¡Deja de llorar! Y, si quieres comer, tendrás que cantar cuando yo te diga:
"Canta, zurrón, canta,
o, si no, te doy con la palanca."
Y así se la llevó por los pueblos para ganarse la vida. A todas las partes que llegaba, en vez de pedir limosna, colocaba el zurrón en medio de la plaza y le decía:
"Canta, zurrón, canta,
o, si no, te doy con la palanca."
Entonces la niña se ponía a cantar:
- “En un zurrón voy metida,
en un zurrón moriré,
por culpa de unos zapatos
que en la fuente me dejé.”
Cantaba tan bien la niña, que todos querían oírla y el viejo fue llenando sus bolsillos con las monedas que le daban a cambio de hacer cantar el zurrón.
Pasó el tiempo y un día el viejo volvió al pueblo de donde era la niña. Quiso el azar que colocara el zurrón delante de la puerta de la casa de la madre de la niña. La niña comenzó a cantar y su madre reconoció su voz. Entonces ella dijo:
- Buen hombre, no tengo dinero que darle... Pero como es tarde y amenaza lluvia, podéis cenar y pasar la noche en mi casa.
El viejo aceptó y tras la cena se quedó dormido como un lirón. Entonces la madre abrió el zurrón, sacó a su hija y se la comió a besos. Le dio de comer, la acostó y la arropó cálidamente en su cama.
Pasaban por allí un perro, un gato y un conejo. Metió dentro del zurrón al perro y al gato, y dejó libre al conejo porque los conejos no hacen daño a nadie.
A la mañana siguiente, el mendigo se despidió y emprendió su camino. Y a la puerta de una casa dijo:
"Canta, zurrón, canta,
o, si no, te doy con la palanca."
En aquel momento, el perro y el gato que estaban dentro de zurrón dijeron:
- Viejo pícaro:¡Guau, guau!
- Viejo perverso:¡Miau, miau!
El malvado mendigo, creyendo que era la niña quien eso decía, abrió el zurrón para pegarle con la palanca. Entonces el gato se abalanzó sobre él y le sacó los ojos; mientras el perro de un mordisco, le arrancó la nariz.
Y colorín, colorado, este cuento se ha terminado.
Hermano Francisco (Mirta Aguirre)
Zapatero,
zapaterillo,
zapatillero.
Si hay que matar al novillo,
no me hagas botas de cuero.
Que no las quiero,
zapaterillo,
zapatillero.
Que no las quiero,
si hay que matar al novillo,
si hay que matar al cordero.
viernes, 16 de octubre de 2009
¿Qué tal se te da lo de “planchar la oreja”?
¿Qué tal se te da lo de “planchar la oreja”? ¿Eres de los que se quedan fritos sin más o necesitas que no se escuche ni una mosca? Seas como seas, seguro que si una noche no duermes bien, a la mañana siguiente estás de mal humor, te cuesta concentrarte y hasta las bromas de tus amigos te resultan insoportables.
La falta de sueño es una sensación terrible, como si tuvieras un batallón de hormigas corriendo bajo tu piel, que te hace estar más sensible que nunca. Dormir bien es fundamental para la salud: nos carga las pilas, fija nuestra memoria y nos conecta con nuestra parte más irracional. Durante el sueño, nuestro cerebro sigue funcionando y llegamos a tener ensoñaciones tan reales como la vida misma.
Además, dormir lo suficiente suele ser el secreto de belleza mejor guardado por los superguapos: modelos, actores, presentadores... no dudan en confesar que ni el mejor maquillaje es capaz de embellecer tanto como una noche reparadora. Descansar lo necesario nos ayuda a tener la piel más tersa y luminosa, a que desaparezcan las ojeras y a que nuestro rostro esté relajado y feliz... ¿Que no te lo crees? ¡Pues fíjate si no en lo atractivos que nos resultan los koalas y los perezosos! ¡Son los más sexies del zoo! ¡Y cómo no lo iban a ser, si duermen casi 20 horas al día!
A nosotros no nos hace falta dormir tanto, en general con 8 horitas estamos listos. Aunque algunos estén más cerca de las 10 y otros con 7 tengan suficiente. Más que un número de horas concreto, lo importante es la calidad del sueño, que sea reparador y nos levantemos con la sensación de haber descansado profundamente.
Si te cuesta dormir bien, aquí tienes unos truquillos para que pruebes suerte la próxima noche en blanco:
· Cena prontito: dos o tres horas antes de meterte en la cama.
· No tomes refrescos con cafeína o chocolate durante la tarde, que son muy excitantes.
· Ventila bien la habitación para que entre aire fresco.
· No hagas mucho deporte o actividad física a última hora de la tarde.
· Ponte música relajada.
· Utiliza la cama sólo para dormir, no te pongas a hacer los deberes o leer.
· Si aun así, no hay forma, háblalo en casa para buscar entre todos una solución.
sábado, 26 de septiembre de 2009
CASTAÑAS CENÉ
Y DE TANTO COMER CASTAÑAS
ME ENCASTAÑÉ.
http://centros3.pntic.mec.es/~sanped14/act-06-07/magosta-06/magosta_2006.htm#poemas
OTOÑO
lo siento en el aire.
Es que las hojitas
comienzan el baile.
Ellas se sueltan,
giran hacia abajo,
y a los barrenderos
les dan mucho trabajo.
El otoño es bonito
con días de sol
y todo el paisaje
se pone marrón.
Marrón y amarillo,
como los membrillos;
marrón y dorado,
todo empapelado.
El paisaje cambia,
el otoño empieza,
disfrutemos juntos
toda su belleza.
Autor: María Rosa Negrín
http://www.menudospeques.net/recursos_infantiles/poesias/poesias_otono.php
viernes, 18 de septiembre de 2009
Lucía Herrero Torres
Aprendizaje de la lectura y dislexia Editorial Comares
domingo, 13 de septiembre de 2009
Porque los elefantes son robustos y tienen trompa
El animal vivía en el norte de África.
A éste animal le llamaban “Presumidotio” ya que era súper presumido.
Un día, Presumidotio le habló a su hada madrina (ya que en ese tiempo, todos los animales tenían un hada madrina) y le dijo que si podía tener una trompa muy grande para que pudiera agarrar troncos pesados, y tocar lugares que no alcanzaba.
El hada madrina le contestó:
“Te la daré, pero si tú, Presumidotio, presumes de tu trompa te castigaré y lo lamentarás.”
Al día siguiente, Presumidotio, sin pensar en lo que le dijo el hada madrina, les presumió a todos su gran, gran trompa.
Al día siguiente, Presumidotio se levantó muy temprano para presumirles a todos día, tarde y noche.
Cuando llegó con la jirafa, le iba a empezar a presumir cuando la jirafa se estaba riendo y riendo. Muy enojado estaba Presumidotio cuando vio al jaguar, se acercó para presumirle. Ya se le había olvidado lo de la jirafa cuando llegó con el jaguar, pero al momento de llegar, el jaguar también se rió muchísimo. Presumidotio, más enojado empezó maldecir. Pero de repente vio llegar al jabalí para presumirle. Cuando estaba por hacerlo, el jabalí se rió tanto, que nunca has visto, ni verás a un jabalí reírse así.
Presumidotio todo rojo y más enojado que nunca, se acercó a un río para ver de qué tanto se estaban riendo los demás, Y de pronto, en el reflejo del agua vio a un animal muy robusto. Al principio se dijo a sí mismo que era otro animal que estaba detrás de él, pero después de unos momentos se dio cuenta que él era el animal robusto, y prorrumpió en lágrimas.
Después de unos segundos, llegó su hada madrina y le preguntó qué le pasaba. Presumidotio contestó:
“Ya no soy delgado y todos se ríen de mi, es horrendo ser así."
Su hada le contestó:
“Te dije que no fueras presumido por tu trompa, Presumidotio, pero no me hiciste caso, así que ahora serás un animal así por siempre, ya que no sabes que no puedo revertir mi magia.”
Después de unos segundos de más llanto, a Presumidotio se le ocurrió que si su hada podría hacer más animales como él, que haría todo lo que quiera por hacer ese simple pedido.
Su hada madrina le contestó:
“Bueno, lo haré pero con una condición, ya nunca, pero de los nuncas vas a ser presumido, ya que si presumes tan sólo un poquito todos tus compañeros se convertirán en palomas, y volverás a ser desdichado. Y otra cosa más, desde ahora te voy a cambiar al nombre elefante ya que Presumidotio suena muy presumido, Lo haré te guste o no.”
Presumidotio, oh perdón “elefante” lo prometió, y a la próxima mañana, cuando se despertó, vio que habían muchos animales como él, el elefante(ya que eran muchos y no puedo nombrarlo como uno solo) se sintió muy feliz, y desde ese momento fue gentil, compartido y
amigable.
Y por eso, amigos los elefantes son robustos y con una trompa.
Fin
domingo, 6 de septiembre de 2009
El medio pollito
RECOGIDO POR: Carmen Lopera
Había una vez una madre que tenía dos hijas y les puso una gallina para que le salieran pollitos. La madre les dijo:
-Los pollitos que salgan serán para vosotras.
Pero les sacó nada más que un pollito. Entonces, la madre, para que no se pelearan, lo cogió y lo partió por medio y le dio a cada una la mitad.
-Yo lo guiso con arroz –dijo una de las hijas.
La otra lo tiró al corral y el medio pollito se lió a escarbar. Se encontró una bolsa con mucho dinero y se encontró con un hombre y le dijo:
-¿Dónde vas, medio pollito?
-Voy al pueblo a comprarme unos zapatos, unos pantalones, una camisa y un sombrero.
El hombre le dijo:
-¿Por qué no me dejas el dinero?
Y el medio pollito se lo dio. Pero el hombre no se lo devolvió y el medio pollito iba todos los días a que el hombre se lo devolviera. El medio pollito iba por el camino y se encontró con una zorra que le dijo:
-¿Dónde vas, medio pollito?
-Voy a casa del hombre al que le presté el dinero.
Y le dijo la zorra:
-¿Quieres que te acompañe?
-Bueno, acompáñame.
Y fue a casa del hombre y llegó a la puerta:
-Kikirikí, mi dinerito lo quiero aquí.
El hombre les dijo a los criados que lo echaran al corral de los gallos ingleses. Entonces salió la zorra y mató a los gallos ingleses.
El medio pollito salió cantando:
-Kikirikí, mi dinerito lo quiero aquí.
El hombre le dijo a los criados que lo echaran fuera, y el medio pollito se fue a su casa y por la mitad del camino se encontró con un río. Y el río le preguntó:
-¿Dónde vas medio pollito?
-A casa del hombre al que le presté el dinero y no me lo quiere devolver.
Y el río le dijo:
-¿Quieres que te acompañe?
-Bueno, acompáñame.
Cuando llegó a casa del hombre se puso en la puerta.
-Kikirikí, mi dinerito lo quiero aquí.
Los criados estaban haciendo el pan y el hombre ordenó a los criados que lo metieran en el horno para que se quemara. Entonces el río apagó el horno. El hombre se cansó y le devolvió el dinero. El medio pollito, contento y feliz, fue cantando:
-Kikirikí, mi dinerito lo tengo aquí.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
viernes, 4 de septiembre de 2009
Iniciativas de fomento de la lectura
Un total de 1.954 centros públicos desarrollarán proyectos lectores y planes de uso de las bibliotecas escolares
Viernes, 28 de agosto de 2009
Un total de 680.000 alumnos de todos los niveles educativos participarán el próximo curso en proyectos de fomento de la lectura y el uso de recursos bibliográficos en las aulas. Esta iniciativa, impulsada desde la Consejería de Educación, se pondrá en marcha en 1.954 centros públicos, lo que supone un incremento de 519 con respecto al curso 2008/09.
En concreto serán 1.295 colegios de Primaria y 659 institutos de Secundaria los que realicen proyectos lectores y planes de uso de las bibliotecas escolares. En cuanto al personal docente, estarán implicados 58.620 maestros y profesores. Los centros participantes reciben, con carácter extraordinario, una dotación económica complementaria destinada a la puesta en marcha de esta iniciativa. Por otra parte, también dispondrán de material de apoyo, tanto en soporte papel como electrónico (guías, manuales,..) así como asesoramiento específico a través de la web de Lectura y Biblioteca especialmente diseñada para este programa educativo.
El objetivo es que la biblioteca escolar se convierta en un referente habitual para el alumnado, no sólo como un espacio en el que los libros están disponibles para la consulta y su utilización como herramienta de aprendizaje, fomentando también el acceso a nuevas fuentes de información para la búsqueda de documentación complementaria.
viernes, 21 de agosto de 2009
Estrategias metodológicas que Silvia Defior propone como importantes a desarrollar con los niños desde la etapa preescolar:
"1.- Duración acústica ¿Qué palabra es más larga?
2.- Identificación de palabras ¿Cuántas palabras hay en...?
3.- Reconocimiento de unidades ¿Se oye una /f/ en café?
4.- Rimas ¿Riman col y gol?
5.- Clasificación de palabras ¿Empieza foca igual que forro?
6.- Combinar unidades ¿Qué palabra es /s/,/o/,/l/?
7.- Aislar unidades ¿Cúal es el primer sonido de la palabra barro?
8.- Contar unidades ¿Cuántos sonidos oyes en sol?
9.- Descomponer en unidades ¿Qué sonidos oyes en la palabra baño?
10.- Añadir unidades ¿Qué palabra resultará si le añadimos /s/ a alto?
11.- Sustituir unidades ¿Qué palabra resulta si cambiamos la /k/ de col por /g/?
12.- Suprimir unidades ¿Qué palabra queda si quitamos /r/ a rosa?
13.- Especificar la unidad suprimida ¿Qué sonido oyes en caro que no está en aro?
14.- Invertir unidades ¿Qué palabra resultará si digo sol al revés?
15.- Escritura inventada Dictado de palabras
Junto con esto:
-Es necesario introducir los tipos de tarea en función de su complejidad y
de acuerdo con la edad de los niños. Por ejemplo, Olofsson y Lundberg (1983),
en su programa de entrenamiento, utilizan el siguiente orden:
1. Reconocimiento de rimas, ritmo, versos sin sentido.
2. Segmentación de las palabras en sus sílabas.
3. Identificación de los fonemas iniciales de las palabras. Discusiones metalingüísticas
sobre los sonidos que componen el lenguaje.
4. Estudiar el efecto de añadir u omitir los fonemas iniciales de las palabras.
5. Segmentar las palabras en sus fonemas, con palabras de dos fonemas.
6. Segmentar las palabras en sus fonemas. Palabras de tres fonemas.
7. Sintetizar o combinar fonemas para formar palabras.
- Es necesario utilizar todo tipo de recursos lúdicos para que las tareas sean
motivadoras y se mantenga la atención de los niños. Por ejemplo:
. juegos lingüísticos,
. tren de palabras,
. canciones cambiando una letra de las palabras o anulando una palabra,
. trabalenguas,
. juegos con familias de palabras,
. poesías, rimas,
. lenguajes secretos de diversos tipos; contraseñas,
. hablar como los robots,
. etc.
Bibliografía:
* Una clasificación de las tareas utilizadas en la evaluación de las habilidades fonológicas y algunas ideas para su mejora. SYLVIA DEFIOR
*
La CONCIENCIA FONOLOGICA COMO UNA ZONA DE DESARROLLO PROXIMO PARA EL APRENDIZAJE INICIAL DE LA LECTURA; LUIS BRAVO
lunes, 20 de julio de 2009
Si estornudas cada vez que miras directamente al sol
Los expertos aseguran que todo se debe a una especie de “cruce de cables” de dos nervios: el que detecta la estimulación luminosa (óptico) y el que provoca el reflejo del estornudo. Y, por cierto, estos estornudos suelen ser cosa de familia porque ¡se heredan!.
http://www.muyjunior.es/index.php
LEER EN VERANO Lecturas para el verano 22 de Junio, 2009
SUGERENCIAS PARA ELEGIR Y DISFRUTAR DE LOS LIBROS
* La influencia de la familia es decisiva para formar lectores.
* Los libros desarrollan la imaginación, estimulan la curiosidad, educan los sentimientos y enriquecen el lenguaje.
De 3 a 5 años
* Buscad libros en los que la ilustración sea predominante o con pequeños textos.
* Mostradles las ilustraciones de los cuentos. Las imágenes también cuentan historias.
* Historias rimadas
* Historias de animales humanizados
* Cuentos maravillosos (hadas, príncipes, dragones,…)
De 5 a 8 años
* Cuando ya sepan leer, no les abandonéis. Seguid leyéndoles cuentos, les gusta escucharos, lo que es compatible con pequeños tiempos de lectura individual.
* Libros que respondan con sencillez a sus porqués.
* Cuentos folclóricos y tradicionales.
* Poesías con rimas sencillas.
miércoles, 8 de julio de 2009
jueves, 18 de junio de 2009
viernes, 5 de junio de 2009
jueves, 4 de junio de 2009
miércoles, 3 de junio de 2009
martes, 2 de junio de 2009
DESPEREAUX
-Por aquí, hermanito -dijo metiéndose entre las páginas del libro.
Despereaux la siguió, a la silla, al atril y a las páginas.
-Fíjate bien -dijo Merlota-. Esta cola de aquí es muy sabrosa y los bordes del papel son crujientes y apetitosos.
Mordisqueó el borde de la hoja y luego miró a Despereaux.
-Inténtalo -dijo-. Primero mordisquea un poco de cola y luego toma un buen bocado de papel. Y esos garabatos de las hojas son riquísimos. Despereaux bajó la vista al libro y, de repente, ocurrió algo muyMerlota trepó a una silla y de ahí saltó a un atril sobre el que descansaba un enorme libro abierto. sorprendente: las. marcas de las páginas, los “garabatos" como Merlota los había llamado, cobraron forma. Las formas se dispusieron a su vez en palabras, y las palabras formaron una frase encantadora y maravillosa: había una vez.
-Había una vez -susurró Despereaux.
-¿Qué-? -dijo Merlota.
-Nada.
-Come -dijo Merlota.
-No puedo, de ninguna manera -respondió Despereaux separándose del libro.
-¿Por qué?
-Hum -respondió Despereaux-. Arruinaría la historia.
Kate Dicamillo
Despereaux. Noguer Ed.
Shrek es un ogro que vive en un pantano
Los trabalenguas se han hecho para destrabar la lengua, sin trabas ni mengua alguna, y si alguna mengua traba tu lengua, con un trabalenguas podrás de
tiene mi tío
un quisquijonal florío,
y yo tengo los calzones
rotos y descosíos,
de coger quisquijís, quisquijones
del quisquijonal de mi tío.
http://www.elhuevodechocolate.com/trabale1.htm
lunes, 1 de junio de 2009
lunes, 25 de mayo de 2009
UNA VIEJA Y UN VIEJO
no tenían para comer
más que un queso,
y vino un ratón,
se comió el queso
y se quedaron sin él.
Entonces vino el gato
y mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
Vino el perro
y mató al gato,
porque mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
Vino el palo
y mató al perro,
porque mató al gato,
porque mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
Vino el fuego
y quemó el palo,
porque mató al perro,
porque mató al gato,
porque mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
Vino el agua
y mató al fuego,
porque quemó el palo,
porque mató al perro,
porque mató al gato,
porque mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
El buey ya durmió
el cuento acabó.
La vieja y el viejo
sin queso quedó.
ANÓNIMO
lunes, 11 de mayo de 2009
sábado, 9 de mayo de 2009
TRES PEQUENOS GATOS Cuento ruso
En el jardín al pie de un banco
Hay tres gatitos jugando.
Uno negro, uno gris y uno blanco.
De repente, una ratita muy fina
Ha entrado en el saco de harina
Los gatitos saltan dentro del saco
Y hete aquí, que ahora todos son blancos.
La ratita que todo lo ha percibido
Intenta salir por un agujerito
Y dentro de la chimenea ha caído.
De un salto los gatos también lo hicieron
Y también ellos al fondo cayeron.
Los gatitos que son muy traviesos
Ahora, se han vuelto muy, muy negros.
En la orilla soleada del lago
La rana se toma un baño
Y caza moscas todo el año.
Los gatos prudentes se acechan
Y con ojos abiertos observan.
Y zas, los gatos al agua han saltado
Pero la rana se ha escapado.
Todos mojados y tiritando
Como al principio están quedando:
Uno negro, uno gris y uno blanco.
Cuentos para chiquitines