Una vieja y un viejo
no tenían para comer
más que un queso,
y vino un ratón,
se comió el queso
y se quedaron sin él.
Entonces vino el gato
y mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
Vino el perro
y mató al gato,
porque mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
Vino el palo
y mató al perro,
porque mató al gato,
porque mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
Vino el fuego
y quemó el palo,
porque mató al perro,
porque mató al gato,
porque mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
Vino el agua
y mató al fuego,
porque quemó el palo,
porque mató al perro,
porque mató al gato,
porque mató al ratón,
porque se comió el queso
de la vieja y el viejo.
El buey ya durmió
el cuento acabó.
La vieja y el viejo
sin queso quedó.
ANÓNIMO
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