domingo, 13 de septiembre de 2009

Porque los elefantes son robustos y tienen trompa

Había una vez un animal pero tan delgado, tan delgado, que cabía en donde sea. Éste animal también tenía la nariz muy chata que hasta parecía como si no tuviera una.


El animal vivía en el norte de África.


A éste animal le llamaban “Presumidotio” ya que era súper presumido.
Un día, Presumidotio le habló a su hada madrina (ya que en ese tiempo, todos los animales tenían un hada madrina) y le dijo que si podía tener una trompa muy grande para que pudiera agarrar troncos pesados, y tocar lugares que no alcanzaba.


El hada madrina le contestó:
“Te la daré, pero si tú, Presumidotio, presumes de tu trompa te castigaré y lo lamentarás.”


Al día siguiente, Presumidotio, sin pensar en lo que le dijo el hada madrina, les presumió a todos su gran, gran trompa.


Al día siguiente, Presumidotio se levantó muy temprano para presumirles a todos día, tarde y noche.


Cuando llegó con la jirafa, le iba a empezar a presumir cuando la jirafa se estaba riendo y riendo. Muy enojado estaba Presumidotio cuando vio al jaguar, se acercó para presumirle. Ya se le había olvidado lo de la jirafa cuando llegó con el jaguar, pero al momento de llegar, el jaguar también se rió muchísimo. Presumidotio, más enojado empezó maldecir. Pero de repente vio llegar al jabalí para presumirle. Cuando estaba por hacerlo, el jabalí se rió tanto, que nunca has visto, ni verás a un jabalí reírse así.


Presumidotio todo rojo y más enojado que nunca, se acercó a un río para ver de qué tanto se estaban riendo los demás, Y de pronto, en el reflejo del agua vio a un animal muy robusto. Al principio se dijo a sí mismo que era otro animal que estaba detrás de él, pero después de unos momentos se dio cuenta que él era el animal robusto, y prorrumpió en lágrimas.


Después de unos segundos, llegó su hada madrina y le preguntó qué le pasaba. Presumidotio contestó:


“Ya no soy delgado y todos se ríen de mi, es horrendo ser así."
Su hada le contestó:


“Te dije que no fueras presumido por tu trompa, Presumidotio, pero no me hiciste caso, así que ahora serás un animal así por siempre, ya que no sabes que no puedo revertir mi magia.”


Después de unos segundos de más llanto, a Presumidotio se le ocurrió que si su hada podría hacer más animales como él, que haría todo lo que quiera por hacer ese simple pedido.
Su hada madrina le contestó:


“Bueno, lo haré pero con una condición, ya nunca, pero de los nuncas vas a ser presumido, ya que si presumes tan sólo un poquito todos tus compañeros se convertirán en palomas, y volverás a ser desdichado. Y otra cosa más, desde ahora te voy a cambiar al nombre elefante ya que Presumidotio suena muy presumido, Lo haré te guste o no.”


Presumidotio, oh perdón “elefante” lo prometió, y a la próxima mañana, cuando se despertó, vio que habían muchos animales como él, el elefante(ya que eran muchos y no puedo nombrarlo como uno solo) se sintió muy feliz, y desde ese momento fue gentil, compartido y

amigable.


Y por eso, amigos los elefantes son robustos y con una trompa.
Fin

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