jueves, 17 de junio de 2010
lunes, 14 de junio de 2010
domingo, 13 de junio de 2010
Cómo ayudar a su hijo a aprender a leer UNA GUÍA PARA PADRES DE FAMILIA DEL PREESCOLAR AL TERCER GRADO
La Lectura es lo Primero
Cuando los niños leen bien en los primeros grados, es más probable que aumenten su
capacidad de aprendizaje durante y aun después de los años escolares.
Aprender a leer es una tarea difícil para los niños. Afortunadamente, investigaciones recientes indican
cómo podemos ofrecer a cada niño un buen comienzo con la lectura.
El aprender a leer bien implica el desarrollo de habilidades importantes, entre las cuales están:
● usar el idioma en conversación
● escuchar y responder a las historias que se leen en voz alta
● reconocer y nombrar las letras del alfabeto
● escuchar los sonidos de la lengua hablada
● conectar los sonidos a las letras para descifrar el “código” de la lectura
● leer a menudo de tal manera que los sonidos se reconozcan fácil y
automáticamente
● aprender y usar nuevas palabras
● comprender lo que se ha leído
Los maestros de preescolar y kindergarten preparan el camino para que su hijo aprenda a leer, usando
desde el comienzo ciertas habilidades necesarias. Los maestros de primero, segundo y tercer grado
tienen la tarea de desarrollar las destrezas que los niños van a utilizar todos los días por el resto de sus
vidas. Como padre de familia, usted puede ayudar a su hijo, entendiendo lo que los maestros le están
enseñando e informándose acerca del progreso de su hijo y del programa de lectura que se está
llevando a cabo en la clase.
Usted también puede ayudar a su hijo a convertirse en un buen lector. Aprender a leer requiere mucha
práctica,mucha más práctica de la que los niños tienen durante el día en la escuela. Este folleto describe
cómo debe ser un buen programa de lectura en la escuela y cómo usted puede apoyar este programa
por medio de las actividades que lleva a cabo con sus hijos.
El éxito escolar comienza con la lectura
Aprender a leer y a escribir en inglés es una de las destrezas más
importantes que su niño va a adquirir en la escuela. No importa si
usted habla inglés o español o ambos idiomas, gran parte del
aprendizaje de la lectura puede llevarse a cabo en el hogar. Las
actividades incluidas en este folleto fueron diseñadas para que
todos los padres de familia ayuden a sus hijos en el hogar.
Estas ideas prácticas son el resultado de investigaciones que
indican la manera en que los padres de familia y los maestros les
pueden ayudar a los niños a aprender a leer. Lo invitamos a que
participe activamente en la educación de su hijo y haga estos
ejercicios de lectura en el hogar.
En la escuela usted debe ver que los profesores…
●Enseñen los sonidos del idioma. Los maestros ofrecen a los niños la oportunidad de
practicar los sonidos que componen las palabras. Los niños aprenden a agrupar los sonidos
para componer palabras y a separar las palabras en cada uno de los sonidos.
●Enseñen las letras del alfabeto. Los maestros les ayudan a los niños a reconocer el nombre
y la forma de cada una de las letras.
●Ayuden a los niños a aprender y a utilizar palabras nuevas.
●Lean a los niños todos los días. Los maestros leen con expresividad y hablan con los niños
sobre lo que están leyendo.
Usted puede ayudar en el hogar…
● Practicando los sonidos de la lengua.
Lea libros de versos y rimas. Enseñe a sus
hijos rimas, poemas cortos y canciones.
Haga juegos de palabras fáciles, como
¿Cuántas palabras puedes formar que
suenen como la palabra “bat”?
● Ayudándole a su hijo a separar
los sonidos que forman las palabras
oralmente y luego a unirlos de
nuevo. Ayude a su hijo a separar los
sonidos de las palabras, a escuchar los
sonidos del comienzo y del final y a
agrupar los sonidos que ha separado.
● Practicando el alfabeto,
señalando las letras donde las vea
y leyendo libros que enseñen el
alfabeto.
Si su hijo apenas está
empezando a aprender a leer
En la escuela usted debe ver que los profesores…
●Enseñen la fónetica sistemáticamente señalando cómo están relacionados los sonidos
y las letras.
●Ofrezcan a los niños la oportunidad de practicar la relación entre la letra y el sonido
que están aprendiendo. Los niños deben tener la oportunidad de practicar los sonidos y las
letras leyendo libros fáciles que utilicen palabras con la relación entre letra y sonido que están
aprendiendo.
●Ayuden a los niños a escribir las relaciones entre letra y sonido que saben, usándolas
en palabras, frases, mensajes y en sus propios relatos.
●Muestren a los niños diferentes maneras de pensar sobre lo que están leyendo y de
entender el contenido. Los maestros
deben hacerles preguntas a los niños para
mostrarles las diferentes formas de
comprender el significado de lo que
están leyendo.
Usted puede ayudar en
el hogar…
●Señalando la relación entre
letra y sonido que su hijo
está aprendiendo cuando
la vea en etiquetas, cajas,
periódicos, revistas y
letreros.
●Escuchando a su hijo leer
las palabras y los libros
que trae de la ecuela.
Sea paciente y escuche
mientras su hijo practica.
Demuéstrele lo orgulloso
que está de su progreso en la lectura.
Si su hijo apenas está
empezando a leer
En la escuela usted debe ver que los profesores…
●Continúen enseñando la relación letra-sonido a los niños que necesiten más práctica.
Los niños necesitan un promedio de dos años de instrucción para aprender la relación
letra-sonido y para aprender a deletrear y a leer bien.
●Enseñen el significado de las palabras, especialmente las palabras que son importantes
para entender un libro.
●Enseñen diferentes maneras de aprender el significado de nuevas palabras. Puesto que
los maestros no pueden enseñar a los estudiantes el significado de todas las palabras que ellos
ven o leen, se les debe enseñar a usar el diccionario para aclarar el significado de las palabras.
Se les debe enseñar a utilizar las palabras conocidas y las partes de una palabra para deducir
el significado de otras y a utilizar el contexto de la oración para deducir el significado de una
palabra.
●Ayuden a los niños a entender lo que ellos están leyendo. Los niños que saben leer bien
piensan mientras leen y saben si lo que están leyendo tiene sentido. Los maestros les ayudan a
los estudiantes a comprobar si entienden lo que están leyendo. Cuando los niños tienen alguna
dificultad, el profesor les enseña las maneras de averiguar el significado de lo que están leyendo.
Usted puede ayudar en el hogar…
●Leyendo varias veces los libros conocidos. Los niños necesitan practicar la lectura con
comodidad y deben leer con expresión los libros que ya conocen.
●Fomentando la precisión de la lectura. Mientras su hijo lee en voz alta, señálele las palabras
mal leídas y ayúdele a leerlas correctamente. Si usted interrumpe la lectura para concentrarse
en una palabra, haga que su hijo lea nuevamente toda la oración para asegurarse de que
entiende el significado de lo que lee.
●Mejorando la comprensión de la lectura. Hable con su hijo acerca de lo que está leyendo.
Hágale preguntas sobre las palabras nuevas y sobre lo que ha pasado en el cuento. Hágale
preguntas sobre los personajes, lugares y acontecimientos. Pregúntele qué aprendió en el libro
que acaba de leer. Anime a su hijo a que lea por su propia cuenta.
La lectura es lo primero
Cómo ayudar a su niño a aprender a leer
Consorcio para la Lectura
Este folleto fue publicado por el Consorcio para la Lectura (The Partnership for Reading), con la
colaboración de El Instituto Nacional de Alfabetización (NIFL siglas en inglés), el Instituto Nacional de Salud
Infantil y Desarrollo Humano (NICHD siglas en inglés), el Departamento de Educación de los Estados
Unidos, y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos con el objetivo de ofrecer
las investigaciones sobre la lectura a la disposición de educadores, padres de familia, legisladores y otros
interesados en ayudar a las personas a leer bien.
La Corporación de Investigación RMC (RMC Research Corporation) desarrolló este folleto con fondos
provenientes del Instituto Nacional de Alfabetización bajo el contrato número ED-00-CO-0093. Los
comentarios y las conclusiones no necesariamente representan el punto de vista o la política del NIFL,
NICHD, o del Departamento de Educación y tampoco se debe suponer el endoso del gobierno federal.
www. El Instituto Nacional de Alfabetización
El Instituto Nacional de Alfabetización es una organización federal independiente que apoya el desarrollo de
servicios de alfabetización de alta calidad a nivel estatal, regional y nacional para que todos los americanos
puedan desarrollar las destrezas necesarias para el éxito en el trabajo, en el hogar y en la comunidad. El
Instituto Nacional de Alfabetización administra el Consorcio para la Lectura y otros programas que
promueven la alfabetización de niños y adultos. Para más información sobre el NIFL y la lectura, visite la red
www.nifl.gov.
Para recibir una copia del reporte Teaching Children to Read (disponible solamente en inglés) preparado por
el Panel Nacional de Lectura (National Reading Panel), que sirvió de base para la información incluida en este
folleto, visite la red www.nationalreadingpanel.org.
Para obtener copias adicionales de este folleto, comuníquese con el Instituto Nacional de Alfabetización a la
dirección: ED Pubs, PO Box 1398, Jessup, MD 20794-1398;Teléfono: 1-800-228-8813. Fax: (301) 470-1244.
Correo electrónico: edpubs@inet.ed.gov. También puede tener acceso al documento en la red
nifl.gov.
lunes, 7 de junio de 2010
El pájaro miarro
Este otro cuento ocurrió también en los campos de mi pueblo y es un cuento más de zorras y pájaros que no sé yo muy bien por qué, pero no acaban de ser amigos nunca.
Y es que la zorra gusta de comerse cuanto pajarito alcanza a cazar y estos pajaritos tienen buen cuidado en ponerse lejos de la zorra y es que..... menos mal que las zorras no pueden volar porque si no vete tú a saber si quedaría algún pajarito en el mundo que lo pudiese contar.
Pues bien no me entretengo más y cuento ya lo que venido a contar que es el cuento del pájaro miarro que una mañana se despertó helado bajo la escarcha..... Pero no, no era así como comenzaba este cuento.....que os cuento.
Comienza este cuento una mañana muy fría de un invierno, allá en mi pueblo de mucho frío, mientras en viento aúlla a lo lejos y se deja venir un viento gélido que parece que viene del polo. Tantisimo frío hacía que un pajarito amaneció helado bajo la escarcha, tan helado que no podía andar, moverse y mucho menos echar a volar.
En esto que una zorra que vivía cerca se levantó hambrienta y comenzó a olfatear por si encontraba alguna pieza que llevarse a la boca.
Vio al pájaro, se dio cuenta de lo que le pasaba y se acercó.
Sin la menor lástima se dijo:
-¡Ah , que buen desayuno voy a tener esta mañana!
Se disponía a comerse al pajarito cuando éste le suplicó:
-No zorra, no me comas aún, mira que estoy helado y te sentaré mal y te dolerá el estómago. Será mejor que esperes un poco para comerme. Ponme primero al sol que me seque un poquito; después podrás comerme.
Esto hizo la zorra que creyó lo que le dijo el pájaro. Tenía mucha hambre y sólo pensaba en lo que tardaría y en el momento de comérselo.
Paso un rato, el pajarito que ya estaba seco por el lado que le daba el sol le dijo:
-Dame ahora la vuelta para que me seque por el otro lado. Después podrás comerme.
Con cuidado cogió la zorra al pájaro, así lo hizo y le dio la vuelta.
Paso un rato, el pájaro se encontraba ya seco y la zorra más hambrienta a cada momento que pasaba se disponía a comérselo.
Por último- dijo éste- para comerme has de decir bien alto por tres veces:
-Pájaro miarro comí, pájaro miarro comí, pájaro miarro comí.
Eso mismo hizo la zorra deseando como estaba de comenzar a comer, grito bien alto:
-Pájaro miarro comí, pájaro miarro.....................
Mientras tanto el pajarito ya bien seco echó a volar, voló libre, volaba feliz, más feliz que nunca de ser pájaro, de tener alas, mientras gritaba también el:
-A otro será que no a mí, a otro será que no a.........
Hasta aquí este cuento que me contaron y yo te cuento a ti, para que sepas tú lo que paso aquel año que hizo un invierno tan frío y aquella mañana que la zorra quiso comerse al pobre pajarito, que se había quedado helado bajo la escarcha.
Ángel Gutiérrez Rubio
Popular Puebla de Don Fadrique
Popular Puebla de Don Fadrique
Y es que la zorra gusta de comerse cuanto pajarito alcanza a cazar y estos pajaritos tienen buen cuidado en ponerse lejos de la zorra y es que..... menos mal que las zorras no pueden volar porque si no vete tú a saber si quedaría algún pajarito en el mundo que lo pudiese contar.
Pues bien no me entretengo más y cuento ya lo que venido a contar que es el cuento del pájaro miarro que una mañana se despertó helado bajo la escarcha..... Pero no, no era así como comenzaba este cuento.....que os cuento.
Comienza este cuento una mañana muy fría de un invierno, allá en mi pueblo de mucho frío, mientras en viento aúlla a lo lejos y se deja venir un viento gélido que parece que viene del polo. Tantisimo frío hacía que un pajarito amaneció helado bajo la escarcha, tan helado que no podía andar, moverse y mucho menos echar a volar.
En esto que una zorra que vivía cerca se levantó hambrienta y comenzó a olfatear por si encontraba alguna pieza que llevarse a la boca.
Vio al pájaro, se dio cuenta de lo que le pasaba y se acercó.
Sin la menor lástima se dijo:
-¡Ah , que buen desayuno voy a tener esta mañana!
Se disponía a comerse al pajarito cuando éste le suplicó:
-No zorra, no me comas aún, mira que estoy helado y te sentaré mal y te dolerá el estómago. Será mejor que esperes un poco para comerme. Ponme primero al sol que me seque un poquito; después podrás comerme.
Esto hizo la zorra que creyó lo que le dijo el pájaro. Tenía mucha hambre y sólo pensaba en lo que tardaría y en el momento de comérselo.
Paso un rato, el pajarito que ya estaba seco por el lado que le daba el sol le dijo:
-Dame ahora la vuelta para que me seque por el otro lado. Después podrás comerme.
Con cuidado cogió la zorra al pájaro, así lo hizo y le dio la vuelta.
Paso un rato, el pájaro se encontraba ya seco y la zorra más hambrienta a cada momento que pasaba se disponía a comérselo.
Por último- dijo éste- para comerme has de decir bien alto por tres veces:
-Pájaro miarro comí, pájaro miarro comí, pájaro miarro comí.
Eso mismo hizo la zorra deseando como estaba de comenzar a comer, grito bien alto:
-Pájaro miarro comí, pájaro miarro.....................
Mientras tanto el pajarito ya bien seco echó a volar, voló libre, volaba feliz, más feliz que nunca de ser pájaro, de tener alas, mientras gritaba también el:
-A otro será que no a mí, a otro será que no a.........
Hasta aquí este cuento que me contaron y yo te cuento a ti, para que sepas tú lo que paso aquel año que hizo un invierno tan frío y aquella mañana que la zorra quiso comerse al pobre pajarito, que se había quedado helado bajo la escarcha.
Ángel Gutiérrez Rubio
Popular Puebla de Don Fadrique
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